Este discurso fué pronunciado por Romina Gimenez en la cena de egresados 2006 de la carrera de Medicina de la UNC; alumnos cuya Unidad Hospitalaria es el Hospital Córdoba,
los invito a leerlo, pueden llegar a identificarse con muchas de las cosas que vivió y vivimos los casi ex-alumnos no solo de medicina sino de cualquier carrera...
Buenas noches...a todos mis compañeros, a los papàs, y a todos los que nos acompañan en esta noche, a quienes les agradecemos su presencia...
Antes que nada, quiero aclarar que fuè bastante difìcil armar este discurso, entendiendo que cada uno de nosotros hemos tenido a lo largo de nuestra carrera, diferentes vivencias y que las formas de receptarlas no han sido las mismas.
Quizàs estas palabras tienen una visiòn personal y es por eso que pido disculpas.
"Pareciera que en este momento, se estuviera cerrando , en cada uno de nosotros, un gran cìrculo. Son los ciclos que vamos cumpliendo a lo largo de la vida e imprimen en nosotros puntos de partida para generar los cambios, sentimientos profundos y encontrados, que provocan grandes movimientos internos y nos preparan para enfrentar lo que sigue.
Un ciclo que comenzò hace 6 años atràs, o quizas, mucho antes...cuando decidimos estudiar medicina...
Pasó mucho tiempo, aunque ahora pareciera que terminó ràpido, que todavía no estamos preparados y que posiblemente no lo estemos.
Cuéntas cosas hemos atravesado dentro y fuera de la facultad!
Empezando por desprenderse de la familia, abandonando no una casa sino un hogar y empezar a armarse el propio en un lugar distinto.
Dejar nuestro espacio vacío en nuestro pueblo o ciudad, para volver "de vez en cuando...cuando se pueda..."
Dejando a esas personas que indudablemente quedarán esperando el regreso, serán nuestro respaldo ahora a la distancia pero siempre cerca desde el corazón, harán el duelo por vernos crecer y nos acompañarán el tiempo que sea necesario, sin dejar de entender que los hijos somos de la vida y que hace un tiempo ya iniciamos nuestro propio camino y que hemos crecido con errores y aciertos...
Yo creo que nadie, en este momento, puede dejar de sentir en lo más profundo, un agradecimiento noble y sincero, y porqué no, un reconocimiento, a cada uno de nuestros padres, por su voluntad y sacrificio, por el gran esfuerzo que han hecho junto a nosotros para que alcancemos nuestro gran objetivo...sabemos que sin ellos no hubiera sido posible.
El compromiso moral debe ser con nuestra profesión y principalmente con ellos, porque nosotros somos su prolongación y ellos nuestra esencia.
Y asì también comenzó nuestro camino por la Universidad, que fué el lugar donde depositamos todas las expectativas de nuestro futuro y los sueños de los cuales nosotros mismos, a causa y consecuencia nuestra, seríamos los protagonistas.
Finalmente ingresamos, atravesamos ese gran muro, que sólo nosotros sabemos lo que significó y empezamos a enfrentarnos y a incorporar todos los cambios que la facultad traía aparejados.
Casi todo pasó a depender de nosotros, de nuestra propia voluntad y conciencia.
La carrera es nuestra...nadie puede quitarnos ese logro.
Y atravesamos injusticias, quizás muchas, pero así también tuvimos el honor de poder formarnos, gracias a algunos profesores, desde diferentes ángulos. Quíen no recuerda a esos grandes semiólogos, como el Dr. Marcelo Yorio, el Dr. Gallerano, el Dr.Lassen, que más allá de los conocimientos médicos, también fueron o son los responsables de los valores y principios que debimos asumir en esta noble profesión...
A ellos, que de alguna forma están presentes, un humilde pero inmenso reconocimiento, que más alla de hoy permanecerá en el tiempo.
Y para finalizar, algo muy importante, algo que también nos dió la facultad, que fué más allá de los méritos propios en cada materia aprobada, en cada año cursado, algo que sería casi imposible no mencionar, son los AMIGOS, esos grandes afectos con los que nos hemos ido encontrando a lo largo de este camino...
Son fuertes y verdaderos los lazos que hemos creado con cada una de esas personas, con quienes hemos atravesado muchas cosas...Creo que tampoco sin ellos hubiera sido posible.
Sabemos que lo que queda por delante va a separarnos, quizás, por un tiempo indeterminado...pero de todas formas creo que estamos unidos en un abrazo eterno, que nos mantendrá siempre cerca, a donde quiera que estemos...
Ojalá que perdure todo aquello que hemos logrado en estos 6 años que ya se acaban.
Ojalá podamos entender y asumir con alegría y entereza el gran cambio enfrentado.
Puedo imaginar pocos objetivos como éste...
Debemos tener en cuenta que lo trágico en la vida no reside en no alcanzar las metas, si no, en no tenerlas y que sólo se llega a la cima superándose a uno mismo y no superando a los demás.
Partir con los sueños no realizados no es una calamidad, sino lo és, no soñar.
El pecado no reside en el fracaso, sino en la falta de objetivos.
Dentro de poco, todos seremos médicos, hagámosle honor a nuestra profesión porque es de la única forma que nos haremos HONORABLES a nosotros mismos."
Muchas gracias...
